Por Lic. Guillermo Altomano
-¿Identidad decime dónde estás, dónde te busco cuando quiero dibujarte, pintarte o hacerte una canción?
– Estoy en varios lugares. En algunos no me vas a encontrar, en otros vas a creer que estoy, pero no vas a ser así. Y en los últimos que te atrevas a buscarme, seguro que sí.
En el lugar y el tiempo en el que te tocó criarte y vivir, un poco estoy. Y en el género que tenés también, algo hay de mí.
Si me buscás a la mañana, medio dormido, en el espejo estoy. A la tarde después del trabajo también. ¿Pero, soy la misma?
En lo que dicen de vos en el trabajo, estoy. En lo que no te dicen, también.
En lo que te dice un amigo, estoy. En lo que dice un enemigo también.
En lo que te dice la mujer que te ama, estoy. En lo que te dice la que sólo te desea también.
En lo que dicen tus hijos de vos. Ahí estoy muy presente. Aunque tampoco del todo.
En lo que decían tus padres y hermanos, mucho, pero no en todo lo que ellos decían de vos.
En lo que encontrás en el consultorio de tu analista estoy. En tus sueños, cuanto más extraños te parezcan, más aún.
En tus proyectos, anhelos y deseos, estoy bastante presente, pero no suficiente.
Ya tenés tu dibujo bosquejado, tu pintura con colores y matices, y la canción con acordes, melodía y letra.
Sin embargo, algo falta.
¿Seguís queriendo encontrarme?
Además de los lugares recorridos, donde suelo estar, podrás encontrarme allí donde tus recuerdos están. Los de aquéllas cosas que nunca le dijiste a nadie, ni a tus padres, ni a la mujer que amás, ni a tus amigos, ni a tus hijos y ni a tu analista.
Donde más desnuda estoy a tus ojos, es en tus secretos.